TRASLADO A GALICIA

GALICIA: LUCHA CREATIVA, FINAL INJUSTO

 
* Recordemos en síntesis algunas de las actividades políticas llevadas a cabo por «El Brasileño» antes de su llegada a Galicia: Terminada la Guerra Civil con la derrota Republicana ya en el exilio francés es llamado a París por el partido para confiarle la doble misión de reorganizarlo en Portugal y España. Como delegado de la Internacional Comunista se le exige no dar cuenta de su misión más que a la propia Internacional. Según Checa escribe, la situación internacional convertía a Portugal en un centro de vital importancia y, por ello el trabajo de «el Brasileño» en la clandestinidad estaba dirigido a la creación de la dirección del Partido Comunista en el interior de España a la par que al resurgir de una organización clandestina en la zona fronteriza con Galicia, para el desarrollo político y guerrillero en esta región. La comunicación España-América a través de los emigrantes y marineros de ida y vuelta, era vital para cumplir esa misión.

Tengamos presente que en el año 1.940 los comunistas en Galicia no estaban organizados, existiendo en forma de núcleos aislados de camaradas con comunicación y actividad subversiva precaria. Algún grupo de guerrilleros se hallaba en contacto con Portugal en la persona de Víctor García, que a su vez carecía de conexión con el Comité Central en Madrid.

La creación de la Organización Comunista Gallega surgió en las minas de Silleda (Pontevedra) a través de la colonia de penados políticos condenados a penas inferiores a 12 años y un día y, obligados a pasar las noches en la prisión y a no tener contactos con otro tipo de obreros. Había 250 penados localizados en Fontao-Carbia a cargo de la empresa D. L. Pastora que explotaba las minas de Wolframio, mineral de gran valor estratégico utilizado en el filamento de las lamparas incandescentes y, en plena contienda bélica, vital para incrementar el blindaje de los tanques y acorazados alemanes. Como contaban con la protección del gobierno de Franco, su aliado, eran los únicos compradores de la totalidad de la producción minera. Los aliados saboteaban el transporte terrestre del mineral con el fin de que no fuese embarcado en los puertos gallegos con destino a Alemania. La guerrilla colaboró activamente en esta labor de sabotaje.

Una vez que la Internacional Comunista consideró que el «Brasileño» había cumplido con éxito la labor para la que había sido enviado a Portugal, le comunicó el deseo de su traslado a Galicia para organizar el P.C: gallego completamente destruido con la conquista de esa región española por el  sublevado  régimen franquista. Su otra misión era la de ampliar la lucha guerrillera de liberación que había comenzado en la zona fronteriza galego-portuguesa con la creación exitosa de la primera guerrilla de liberación antifascista en la zona.

Ya en Galicia, se puso en contacto con los comunistas procedentes de todas las regiones  españolas presos en el penal de Fontao- Pontevedra y con los libres-clandestinos desperdigados y desorganizados existentes en esa comunidad.

En reuniones  clandestinas decidieron la creación de un nuevo P.C:Gallego para cuyo cargo fue elegido democráticamente «el Brasileño», convirtiéndose en el primer  Secretario General del P.C.Galicia de la era franquista. Ocurrió en el otoño del año 1943 en las minas de Wolframio de Fontao Pontevedra.

Su primordial tarea una vez elegido, fue la de crear una unidad de acción político-militar que englobase a las cuatro provincias gallegas, autónomas hasta entonces en la toma de decisiones en sus incipientes organizaciones comunistas. Para solucionarlo, «el Brasileño» creó un mando unificado  cuyo centro operativo lo situó en Vigo, ciudad donde se estableció en Comité Central Unificado del P:C: de Galicia. Quedó así establecida la unidad de mando con las ventajas que acarreaba en la confrontación con las fuerzas agresoras gobernantes.

En el mismo año 1.943 estructuró los comités de la J.S.U.N. y de la Unión Nacional Española (UNE) destruidos por la represión franquista. En 1.944 había logrado que la U.N.E. tuviese activos los comités de Vigo, Ferrol, La Coruña, Lugo y Orense. Para alcanzar este logro contó «el Brasileño” con la cooperación de tres magníficos y heroicos comunistas Ramón Vivero Geada, Julio Nieto López y Enriqueta Otero “María de los Dolores”, con la que he tenido la suerte de compartir momentos muy gratos que recuerdo cuando repaso aquellos inolvidables días de mi infancia en nuestra querida tierra gallega.

El P.C.G con la toma de estas medidas, empezó a crecer y consolidarse por el apoyo prestado por la clase obrera y campesina ilusionadas por su heróica lucha por el resurgir de la Democracia.

No se debe de olvidar en este relato biográfico del «Brasileño» durante su etapa de dirigente en Galicia, la magnífica colaboración que le ofreció el trabajo clandestino realizado por Baldomero Álvarez, comunista gallego perteneciente al Comité regional del P.C de Pontevedra director de la radio  del P.C de España en Silleda Pontevedra inaugurada en el año 1944.Su creación fue un gran logro comunicativo y propagandístico del P.C de Galicia. Sus ondas denunciaban los desmanes fascistas y difundían los éxitos del movimiento  guerrillero en todo el territorio gallego.

Texto obtenido de un trabajo histórico publicado por Víctor M.Santidrián

En la estructura organizativa del Partido por «El Brasileño», tanto en su esfera política como militar de las guerrillas, se hallaban comunistas de estricta confianza, luchadores firmes contra la Dictadura en los difíciles años que precedieron a 1944.

Citamos entre otros a:

– Agustin Alvarez Arango del Barrio, del barrio de Paraixal, apodado «Tito»
– Manuel Nicolás Esperante «Corcheiro», de Bandeira
– Manuel Alvarez Diaz «El Sordo», de El Cierzo (León)
– Basilio Calvar Solla «El rojo», natural de Morrazo
– Clandino Rodriguez Vázquez «Crispin» del barrio de Freixal, en Tetis
– Avelino Otero Montes «El Avelino» de la zona del Sello, en Cabral
– Estanislao Cantero Izquierdo, de Vigo

Víctor García no estaba fichado por la policía, aunque si era sujeto sospechoso. Desconocían su segundo apellido, siendo conocido por los alias de «El Brasileño», «EL Asturiano» y ocasionalmente adoptaba identidad falsa, haciéndose llamar Juan Álvarez Rodríguez.

Vivía clandestinamente en Vigo (Pontevedra) en la zona de San Juan del Monte, sin ser molestado por las fuerzas represivas franquistas hasta el momento en que fue delatado por un confidente policial, y se le involucró en la reorganización y desarrollo del Partido Comunista de Galicia. Huyó para librarse del acoso policial.

Días después de la operación policial del 25 de mayo de 1944, en concreto el 13 de junio, localizaron la vivienda donde habría residido, procediendo a realizar un municionó registro: hallaron una máquina de escribir de la marca Smith Premier del modelo 10 ( en otro informe policial se refiere a una multicopista en lugar de una máquina de escribir), además de folletos de propaganda de ideología comunista.

Investigador: “Moncho” Hermida

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